Ojos azules en Kabul, de Anabel Botella

Título. Ojos azules en Kabul.
Autora. Anabel Botella.
Editorial. Plataforma Neo.
Género. Juvenil, romántica, drama.
Edición. Tapa blanda con solapas.
Año de publicación. 2013.
ISBN. 9788415750628.
Idioma. Español.
Sinopsis.
A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin (un hombre cruel y fiel seguidor de los talibanes) entra en su vida, la desgracia se cierne sobre su familia para siempre.
Pero no todo está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?

Hace ya un tiempo que sabía que se iba a publicar esta novela y no quería perder la oportunidad de leerla. Ya la sinopsis me atraía un montón pero desde luego lo que me he encontrado en el interior me ha sorprendido muy gratamente.
Saira es una niña afgana fruto de una violación. Bahar, su madre, nunca ha conseguido olvidar la noche en la que un soldado la violó. Además de perder a su marido, nació Saira, vivo recuerdo de esa noche. En realidad es una mujer muy fuerte, pero es incapaz de valorar a Saira, de reconocer que la quiere. Personalmente, comprendo muchísimo a este personaje, sus reacciones a pesar de que sean muy duras. Siempre está despreciando a Saira pero en cuanto llega el momento de luchar por sus dos hijas, especialmente por la protagonista, saca pecho y hace todo lo posible por ellas. Mariam es un dulzor de niña, que siempre protege a Saira, que la cuida, la mima, la escucha y la quiere con toda su alma. Y, a pesar de que apenas aparece, es un personaje muy presente en la historia y que me ha parecido súper tierno. El abuelo. Con sus historias y su sopa de piedras. Creo que es el clásico abuelo protector e imaginativo, que hace por proteger y ayudar a sus nietas. Y el personaje que pienso que todas las que hemos leído este libro detestamos: Ramin. Es un hombre que simpatiza con los talibanes, un grupo extremista musulmán. Su trato hacia las mujeres es absolutamente detestable. Para él, son meros objetos cuyo único fin es servir a los hombres y darles descendencia. Desde luego, con este hombre en la casa, la situación de la familia empeora notablemente.
Hasta que a Saira se le presenta una oportunidad para poder salir adelante. Gracias a Laura y Juanjo, consigue salir de Kabul y tener un futuro mejor. Los personajes que aquí aparecen y que más me han gustado han sido Fabián (es un amigo encantador, que a su manera, es capaz de denunciar las situaciones cercanas a él que considera injustas) y Pablo (es súper achuchable, tiene un pasado también bastante duro, aunque me hubiese gustado que la autora desarrollase algo más su historia personal).
La historia podría dividirse en dos partes principalmente, aunque no esté especificado como tal. La primera es la que se desarrolla en Kabul. Creo que Anabel ha hecho un trabajo de documentación estupendo. Es una historia durísima y muchas veces te dan ganas de entrar en la historia para cambiar la situación de muchas mujeres. A pesar de su dureza, creo que está perfectamente narrado. La segunda parte se desarrolla en Valencia. Han pasado ya unos cuantos años y la vida de Saira ha cambiado mucho, pero sus fantasmas personales siguen persiguiéndola. La historia no es tan dura como antes, pero tiene una explicación: la vida de Saira ha cambiado una barbaridad y no tiene que soportar la dureza de su pasado, aunque siga estando presente en su mente. He leído reseñas en las que dicen que esta segunda parte ha hecho decaer la historia. Yo simplemente creo que la autora ha sabido adaptarse al cambio de la sociedad y de las circunstancias. Obviamente, aunque aquí hay muchas situaciones injustas hacia las mujeres, se ha evolucionado mucho hacia la igualdad y no tenemos el mismo tipo de sociedad. Anabel ha sabido calcar la situación de los jóvenes en la sociedad actual: ¿quién no ha usado el messenger, el whatsup, el twitter o ha enviado un correo electrónico? Es muy habitual. El único pero que le he encontrado es que también ha tratado temas bastante fastidiados entre adolescentes (como el acoso o los abusos) y que me hubiese gustado que desarrollase algo más.
Un último aspecto a destacar, es la evolución de Anabel a la hora de escribir. Leí Ángeles desterrados hará aproximadamente un año y he notado un cambio brutal entre la anterior novela y ésta. Su pluma ha mejorado hasta límites insospechados.
En definitiva, una novela totalmente recomendable. Sí, os vais a encontrar con temas muy duros, pero merece la pena leerla.

* Gracias a Leslok Princess.

Mi puntuación.