Autora.
Laura Gallego.
Ilustrador. Xavier Bonet.
Editorial.
Montena.
Género.
Fantasía, juvenil.
Edición.
Tapa dura.
Año
de publicación. 2016.
ISBN.
9788490435809.
Idioma.
Español.
Sinopsis.
Todo el
mundo sabe que en Omnia, la gran tienda virtual, puedes comprar
cualquier cosa. En su catálogo encontrarás todo lo que puedas imaginar, e incluso objetos que ni siquiera sabías que existían.
Por eso, cuando Nico tira a la basura por accidente el peluche
favorito de su hermana pequeña, no duda en buscar en su web uno
igual para reemplazarlo. Pero un error informático inesperado lo
conducirá hasta el mismo corazón de Omnia, un immenso y
extraordinario almacén en el que la búsqueda del peluche será solo
el comienzo de una emocionante aventura.
Se
trata del segundo libro de la autora que me leo este año. Con el
anterior acabé un poco decepcionada (como comenté en la reseña)
pero en este caso he quedado bastante contenta. Se trata de un libro
destinado a personas de entre 11 y 13 años sobre todo (a mí en esta
edad me hubiese súper encantado) pero con el que los adultos también
podrán disfrutar.
El
protagonista principal es Nico, que está hecho todo un superviviente
y aventurero ya que está decidido a conseguirle un peluche a su
hermanita por todos los medios. Cuando llega a Omnia, se encuentra
con un mundo bastante diferente al que es el suyo que obedece a unas
teorías físicas de lo más extrañas. Allí además se encontrará
con muchas especies distintas a los humanos y a humanos manejando
unos aparatos realmente extraños. La convivencia al principio se
hace algo rara pero Nico se acostumbra rápidamente y no pierde de
vista su objetivo.
Esta
novela me ha recordado a una mezcla de dos cosas: el almacén de
Amazon, un inmueble de tamaño inmenso súper bien organizado, al que
además apenas se permiten visitas ajenas a los trabajadores de la
empresa y muy parecido al de Omnia; y también se me parece a la
fábrica de Charlie y la fábrica de chocolate, en concreto Thadeus
Baratiak y Willy Wonka, que son los fundadores de las “empresas”
que son también mentes brillantes que se dedican a inventar objetos
y soluciones de lo más originales.
La
narración te invita a continuar leyendo y sobre todo a imaginar
todas las escenas. A pesar de que le puedes echar mucha imaginación,
las ilustraciones que acompañan al texto son magníficas y te van
orientando un poco. Desde luego, es una novela totalmente
recomendada.
Mi puntuación.
* Gracias a la biblioteca municipal.
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