Título. El ladrón del fuego.
Título original. The fire thief.
Editorial. Anaya.
Género. Fantasía.
Edición. Tapa dura.
Año de publicación. 2010.
ISBN. 9788466793322.
Idioma. Español.
Idioma original. Inglés.
Sinopsis.
Prometeo era un dios prófugo. ¿Su delito? Robar el fuego a Zeus y entregárselo a la raza humana. ¿Su castigo? Ser encadenado a una roca y soportar que un ave monstruosa le arrancase el hígado cada día durante toda la eternidad. Hasta que escapó. Y así es como fue a parar a Ciudad Edén en 1858, y a mi vida. ¿Quién soy yo? (Eres una persona muy curiosa ¿no?). Me llamo Jim y soy huérfano. ¿A qué me dedico? Libero a los ricos de sus riquezas. Prometeo y yo éramos uña y carne. Y aprendí que a veces hasta los dioses necesitan ayuda cuando el peligro acecha ...
No sé cómo describir las impresiones que me ha causado este libro. En un principio, me llamó la atención porque no he leído mucho sobre mitología griega y me apetecía leer algo sencillo para empezar. Me ha gustado pero tiene un toque (llamémoslo así) que no me acaba de gustar. Pero bueno, intentaré expresarlo lo mejor que pueda. Prometeo cometió el delito de entregar el fuego a la humanidad y por
ello fue condenado por Zeus durante toda la eternidad, pero consiguió
escapar a Ciudad Edén, que me recuerda bastante al Londres de la
revolución industrial, toda llena de humos de las fábricas, obrer@s
que apenas tenían para comer y con tabernas inmundas donde no había día
que no hubiesen peleas debido al alcohol y a las deudas de juego. Allí
conoce a Jim y al Tío Edward (que rescató a Jim del orfanato), dos
ladrones que roban a los ricos mediante sus actuaciones. A partir de que
se conozcan, vivirán unas peripecias súper divertidas, que te hacen
reír un montón.
La acción se desarrolla en apenas dos días, y además va relatando
acciones paralelas, es decir, que suceden al mismo tiempo, lo que hace
su lectura sea rápida y ágil, no se hace pesada en ningún momento. Quien
narra es el pequeño Jim, varios años más tarde después de que sucediera
toda la historia, y que además, lo cuenta con una serie de notas de
humor, que como he dicho antes hace que te rías muchísimo. Para ser una
obra cortita, apenas roza las 270 páginas, aparecen bastantes
personajes, pero no existe ninguna dificultad para recordarlos a todos.
Como os he dicho antes, me ha gustado sobre todo por su toque
humorístico, pero creo que es más adecuada para chic@s de 13 o 14 años
como máximo.
* Gracias a Mr. Sandman.
Mi puntuación.
Aquí os dejo la página web del autor: Terry Deary.
La portada original es la siguiente.
Y, por último, os dejo una entrevista súper graciosa que he encontrado, con el autor.
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