Autora. Bárbara G. Rivero.
Editorial. Toromítico.
Género. Fantasía.
Edición. Rústica.
Año de publicación. 2008.
ISBN. 9788496947252.
Idioma. Español.
Saga. 1/4.
Sinopsis.
Laila
Winter es una chica que está a punto de cumplir 16 años y tiene un
pequeño problema: su pelo es de color verde. Por esta razón todo el
mundo la rechaza y se burla de ella. Cuando comienza el verano, el día
de su cumpleaños, su padre le hace un regalo muy especial: un libro
con cinco gemas que perteneció a su madre y que guarda un misterio
escondido en sus páginas en blanco. Este misterioso libro es la llave
de entrada de Solarïe, el reino de los cinco soles. Un mundo lleno de
intrigas y peligros, pero del que no querrá regresar, ya que gracias a
la ayuda de tres hadas muy peculiares, comienza a vivir una
emocionante viaje para conseguir el tesoro concedido por la reina
Hellia: un Grano de las Arenas de Solarïe, y en el que también tiene
unos poderes especiales.
Sinceramente,
la trama de esta primera entrega de la saga de Laila Winter y las
buenas críticas recibidas en la blogosfera, hicieron que me decidiera a
leerlo.
Laila
Winter es una joven que tiene una característica muy peculiar: su pelo
es de color verde !! Por este motivo, nunca ha tenido amig@s. De
hecho, el mote de “Laila Pelomoco” le persigue desde años atrás. Tengo
que reconocer que una de las cosas que más me gustan de este libro es la
crítica que hace Bárbara a la importancia que se le concede al aspecto
exterior en la sociedad actual, solo nos fijamos en el “envoltorio” y no
en el verdadero contenido de las personas como es su carácter y las
pequeñas cosas que forman nuestro día a día. Pero todo esto cambiará con
la llegada del verano.
Como siempre, Laila decide pasarlo en casa (Winter Manor) con su padre, Sean Winter. Nada más llegar a casa, recibe la noticia de que su padre está saliendo con una chica llamada Monique, que a Laila no le cae nada bien y, por si fuera poco, un desconocido, le tira un puñado de arena a la cara. Por su cumpleaños, recibirá un regalo muy especial: un libro que perteneció a su madre y que es la llave de entrada a Solarïe. Y, como no, con la típica curiosidad que sentiríamos todos, Laila intenta descubrir qué misterios esconde ese enigmático libro que le dejó su madre. Y, de repente, se hizo la luz. Laila se encuentra en un mundo que no había visto nunca antes y se encuentra con una pequeña sorpresa (después de una divertida aventura con unas Pixieshadillas un poco fastidiosas
jajajaja):.las chicas estrambóticas con las que se había topado el
último día de clase.
Como siempre, Laila decide pasarlo en casa (Winter Manor) con su padre, Sean Winter. Nada más llegar a casa, recibe la noticia de que su padre está saliendo con una chica llamada Monique, que a Laila no le cae nada bien y, por si fuera poco, un desconocido, le tira un puñado de arena a la cara. Por su cumpleaños, recibirá un regalo muy especial: un libro que perteneció a su madre y que es la llave de entrada a Solarïe. Y, como no, con la típica curiosidad que sentiríamos todos, Laila intenta descubrir qué misterios esconde ese enigmático libro que le dejó su madre. Y, de repente, se hizo la luz. Laila se encuentra en un mundo que no había visto nunca antes y se encuentra con una pequeña sorpresa (después de una divertida aventura con unas Pixies
Estas
tres chicas son Cyinder de Solarïe, Nimphia de Airïe y Aurige de
Lunarïe, que se hacen llamar Las Coleccionistas porque coleccionan toda
clase de objetos raros que se encuentran por todo el mundo de las hadas.
A partir de este momento viven un montón de aventuras, y algunos
momentos que por lo menos a mí me han hecho pasar unos momentos muy
divertidos (sobre todo el Ahamadirion Nemhirie xD). Cuando la reina
Hellia de Solarïe decide que va a entregar un Grano de las Arenas de
Solarïe, el Club de las Coleccionistas decide que será suyo, pero al
final, la consecución del mismo, se convertirá en algo más que un simple
premio.
Conseguir
este grano no solo supondrá un simple premio y poner a prueba las
habilidades mágicas de las protagonistas, sino que supondrá un canto a
la amistad verdadera.
Un
personaje al que creo que hay que prestar especial atención es a sir
Richard, porque aunque no me leído las siguientes entregas de la saga,
será un personaje que marcará bastante la historia y pese a que se habla
muy poquito de él durante este tomo, dará mucho que hablar. Y no solo
eso, sino que su gran amigo y padre de Laila, también tendrá muchas
cosas que revelar en esta historia.
Respecto
a la portada, tengo que reconocer que, hay cositas que me han gustado
bastante, como los colores pastel, y las haditas que aparecen alrededor
del título del libro. Pero lo que no me ha gustado para nada es la chica
de la portada con el cuervo en el hombro. Me asusté bastante la primera
vez que vi la portada, pero al final, después de verla varias veces te
acostumbras… jejeje Las portadas de la segunda y la tercera parte, me
gustan mucho más que esta primera.
En
cuanto a la forma en que está escrita, quería comentar que ha habido
muchos momentos en los que la narración se me ha hecho bastante pesada.
La historia de Laila y de las Coleccionistas está realmente bien, pero
le hace falta un buen pulido a la escritura de esta autora, que estoy
convencida de que mejorará muchísimo en las próximas entregas de Laila
Winter. Otro aspecto que no me ha gustado mucho es que hacia el final de
la historia Bárbara G. Rivero, alarga en exceso algunas escenas, que en
mi opinión deberían ser un poco más breves, para agilizar la lectura.
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